martes, 4 de enero de 2011

Quedarnos aquí

Eric Pantoja

Vivimos una ciudad en penumbras. Caminamos solos por sus calles. Solos los locales, solas las casas; abandonadas como ruinas de antología, como nosotros abandonamos la esperanza. Caminamos al lado de los otros pero vamos solos, bajo el sol o encerrados en los carros. Sordos de una sociedad que ya no grita, ciegos de una verdad que se nos oculta en la penumbra de las ciudades.
Somos una ciudad que se conforma. Trasgredimos las reglas y nos conformamos con la mordida, aguantamos la fila como pacientes del seguro, tememos reclamar el más simple derecho, nos hacemos los occisos frente a los occisos y nunca preguntamos.
Todavía creemos que las circunstancias son fortuitas, pero el miedo y la oscuridad son sus recursos, nos conformamos con tener trabajo. Queremos creer que el poder tiene el don de mando y nos conformamos con recibir el mandato. Pensamos que ellos son capaces y nosotros aplaudimos.
Y nos podemos quedar aquí esperando que ellos cambien y no cambian. Y nos quedamos aquí pensando que trabajar más duro nos hace más justos o salvos.
Y aplicamos la teoría del individualismo y creemos que Darwin justifica el egoísmo y que es natural pisarnos, empujarnos, madrearnos, burlarnos y entonces también que es justo separarnos como especies diferentes y de geografías disímbolas, sin ver que en lo único que nos diferenciamos es en el punto de vista.
Tú confórmate con lo que queda que ellos cosechan con la guadaña de la muerte. El camino está trazado. Pero el horizonte se devela al final del día.